Estoy sentada en la plaza del 25 de Mayo, en Alicante. Tengo la suerte de poder venir aquí a respirar una parcela de historia. Aunque ese fragmento del pasado sea el capítulo más oscuro vivido por España durante la cruel Guerra Civil.
En algún lugar del tiempo en este mismo sitio, se conservan cientos de lamentos, llantos y oscuridad matinal.
Son las 11.30 de la mañana, y el mercado está repleto, nadie piensa en qué ocurrió aquí, veo pasar a las personas por encima del memorial que han puesto en el suelo (nunca entenderé porqué está ahí) ajenos a lo que están pisando. Algunos curiosos se acercan a leer lo que reza en él, otros pasan al lado sin prestar la mínima intención.
De nuevo os invito a viajar conmigo en el tiempo, a recorrer marcha atrás nuestros pasos, los de nuestra historia, hasta la mañana del 25 de Mayo del año 1938.
De nuevo os invito a viajar conmigo en el tiempo, a recorrer marcha atrás nuestros pasos, los de nuestra historia, hasta la mañana del 25 de Mayo del año 1938.
La Guerra Civil consumió a España en un pequeño tarro con la etiqueta "esencia del odio", ambos bandos buscaban inexorablemente la muerte del otro.
La guadaña de ésta, se paseaba a su antojo por cada rincón de mi geografía.
Esa terrorífica mañana, al mercado habían llegado alimentos, sin dudarlo las personas se acercaron hasta él para abastecerse pensando en las penurias que se pasaban.
El reloj que hoy se conserva el la vitrina del lugar, y que durante el bombardeo enmudeció su tic tac para siempre en la 2º oleada, en ese momento daba las 11.15 de la mañana, cuando un sonido atronador abrazó Alicante.
Un escuadrón con 9 aviones Savoia-Marchetti SM79 Sparviero, surcaban el cielo con la sola intención de aniquilar a la ciudadanía. Pronto comenzaron a caer las primeras bombas.
La sirena situada en la fachada frontal del mercado, no sonó a tiempo. Cuando las primeras detonaciones sembraban el miedo y arrasaban la ciudad, entonces fue cuando empezó a sonar. Demasiado tarde para la población.
El escuadrón procedía de Mallorca, y recorrían el cielo desde allí hasta su objetivo para que los fonolocalizadores no fueran capaces de detectarlos.
Un total de 90 bombas fueron descargadas sin piedad sobre la inocente población alicantina.
No solo fue dañado y masacrado el mercado, sus alrededores, calles próximas a la zona portuaria y la sede del periódico republicano El luchador, fueron algunos de los blancos de la temible aviación italiana.
Las imágenes que asolaban la ciudad eran un canto constante a la muerte, una llamada sin tregua y sin salida.
Centenares de personas murieron, otras tantas quedaron heridas o mutiladas.
No hubo distinción alguna entre civiles y militantes, todos sucumbieron ante las fuerzas del Generalísimo.
Escenas de decapitaciones, amputaciones y otras barbaridades bélicas por el estilo, latían al son del bombardeo.
No se puede calcular la cifra de muertos, en la placa conmemorativa que da nombre a la plaza figuran 300 víctimas, pero esta cifra es errónea, según los papeles del cementerio donde se encuentran las fosas comunes de esta barbarie, se sobre pasaría de la escalofriante cifra citada con creces, superando los 390 fallecidos.
En la vitrina que han colocado dentro del mercado, se pueden contemplar 2 baúles que contienen los restos de aquel día: el reloj que se paró a las 11.19h y la sirena que sonó tarde.
Este año se ha inaugurado en el suelo de la plaza un memorial.
En él podemos distinguir nueve placas que representan los nueve Savoia, noventa puntos negros prestando recuero a las noventa bombas, y tres centenares de puntos que a la hora del bombardeo cada mañana se iluminan hasta ir apagándose como la vida de aquellas personas.
También podemos leer:
"La comisión cívica de Alicante para la recuperación de la memoria histórica a:
Las más de 300 víctimas civiles del bombardeo de la aviación italiana fascista del 25 de Mayo de 1938"
¿El principal fallo?
Bajo mi punto de vista, y a título personal, he de decir que detesto lo que han hecho.
No puedo imaginarme en qué momento alguien tiene la genial idea de colocar un memorial a disposición de pintadas, suciedad, manchas, basura, y como no... a merced de que todo el mundo pase por encima de él una y otra vez.
El día que me bajé la cámara de fotos para hacer las que hoy veis en este artículo, me dolía el alma literalmente, cada vez que veía como hasta escupían sobre él.
Bonito gesto el de hacer un memorial, si, pero no ahí.
Cada vez que leo detalles sobre la Guerra civil como este, se me encoge el corazón. Lo del memorial estoy de acuerdo contigo, no es un sitio adecuado para colocarlo! Un beso
ResponderEliminarComo siempre te digo... adoro como escribes, logras transmitir de todo. Un beso
ResponderEliminar