Recientemente la KV62 (se denomina así a la tumba de Tutankamón, KV= King's Valley, el Valle de los Reyes, lugar donde se encuentra y 62 por el número asignado en el momento del hallazgo) está ocupando tanto las noticias como las mesas de debate entre arqueólogos, Carl Nicholas Reeves es un egiptólogo inglés que mantiene la teoría de que tras los muros de la cámara funeraria del faraón podría hallarse la tumba de Nefertiti (esposa de Akhenatón), ya que en un minucioso estudio que ha estado realizando con fotografías en alta resolución ha podido ver con detalle que existen lineas verticales muy marcadas bajo las imágenes pintadas en dichas paredes. ¿Pueden ser estos signos lineales el despuntar de un par de cámaras? existe esa posibilidad, por ello se ha escaneado la tumba hasta en tres ocasiones (mediante infrarrojos, por el experto japonés Hirokatsu Watanabe, y por un equipo del National Geographic), se mantiene que tras el muro existen restos de materiales metálicos y orgánicos, podría tratarse de la tumba original de Nefertiti, el faraón murió una década después prematuramente, quizás la KV62 pudo ser abierta para acomodar a Tutankamón y de esta manera la reina quedaría aislada en el interior del sepulcro. Tras el segundo escáner relizado por el japonés, Zahi Hawass (en contra de Reeves desde el principio) ha dicho en unas declaraciones que él piensa que Nerfertiti defenitivamente no está ahí enterrada, pero arqueólogos de todo el mundo llegan a una misma conclusión y es que necesitan realizar más pruebas y estar completamente seguros antes de tocar la tumba de Tutankamón y alterar la estancia.
Las bases que mantiene Reeves son básicamente la estructura de la tumba (utilizada normalmente en mujeres) y las señales bajo la pintura ya mencionadas, en cualquier caso para saber el desenlace de estas cuestiones solo nos queda esperar, tal vez realmente Nerfertiti se convierta en el gran descubrimiento de nuestro tiempo.
X= Posible cámara del tesoro. Y= Posible cámara funeraria.

La excavación paró, todo se congeló en el tiempo, y hasta el propio Carter al conocer la noticia cuando llegó al trabajo quedó sobrecogido y no pudo creérselo hasta que lo vio con sus propios ojos. Howard no mencionó al joven en el telegrama enviado a Lord Carnarvon el seis de noviembre contando lo acontecido, a lo máximo que llegó el reconocimiento de Hussein fue a posar en una fotografía con uno de los espectaculares collares hallados en la tumba del faraón, también trabajó con los años como capataz en múltiples excavaciones, continuando con el trabajo de su padre. Curiosamente este niño desciende de las personas que realizaron uno de los mayores expolios que hay documentados en Egipto, ya que en el año 1871 un pastor de cabras caminaba por a colina de Deir el Bahari cuando descubrió accidentalmente una cavidad repleta de ajuares funerarios y momias (entre ellas faraones, reinas y altos cargos), la familia se dedicó a venderlo todo sin contemplaciones, aunque la policía pudo frenar este hecho una década después de su comienzo.
La controversia llega de la mano del nieto de Hussein, Mohammed Abdel Rasul, el cual ha hecho unas polémicas declaraciones, en ellas dice saber el lugar en el que se encuentran muchas tumbas intactas sin excavar, así como otros tesoros egipcios, cosas de las cuales solo revelerá su ubicación si se le concede un puesto en el Ministerio de Antigüedades, ya que su familia ha sido tachada a través de todos estos años por ser descendientes de los violadores de tumbas que realizaron el expolio, y por ello cree que se dio de lado a su padre sin tenerlo en cuenta durante el descubrimiento ni en los años posteriores. Yo a nivel personal, no me creo una palabra de este señor, amenazar de ese modo imponiendo en pleno siglo XXI que solo hablará a cambio de un puesto, me parece digno de las películas basadas en la arqueología de los años veinte, con su correspondiente tráfico de piezas en excavaciones clandestinas carentes de ningún tipo de rigor, estudio o profesionales. Hussein y su familia negaron este hecho como era de esperar, y durante todo este tiempo su hijo Mohammed ha tratado de limpiar su nombre y el de sus antepasados, cosa que me parece muy loable, pero en las últimas declaraciones creo que pierde bastante los papeles. Este hombre tiene actualmente una pequeña taberna en la que ha puesto un museo dedicado a su padre, el "verdadero" descubridor de la tumba, pero claro, aquí llegamos a un punto complicado.
Carter venía de coger el testigo de Edward R. Ayrton, que en el año 1907 había dado con la KV54 la cual tiene 2 m² (también conocida como "el pozo de embalsamamiento") más concretamente el 21 de diciembre, no es una tumba según sabemos hoy en día, se trata tan solo de un pozo en el que se hallaron objetos pertenecientes a Tutankamón, todos ellos colocados dentro de poco más de una decena de jarras de almacenamiento (donadas por el mecenas de la expedición,Theodore M. Davis, al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York) Theodore afirmó que la KV54 era la tumba del faraón, pero a pesar de los restos de materiales propios que se utilizaban en el proceso de momificación como el natrón, o de restos de alimentos, aquel lugar no albergaba ninguna momia. Se encontró un lienzo de lino en el que se dejaba entre ver la existencia de la verdadera tumba, también los restos de comida fueron atribuidos al banquete en honor al faraón en su propio funeral. Algunos objetos provienen del primer intento de profanación de la tumba real, cuando accedieron a su interior (la puerta principal de la KV62 estaba sellada al menos dos veces tras su cierre original) lo primero que pudieron encontrar en el corredor fueron los restos de los utensilios utilizados en la momificación, por lo que para poder volver a sellarla fueron llevados hasta el pozo de embalsamamiento y ese espacio cubierto con escombros y posteriormente sellado.
Entonces, la pista de la tumba de Tutankamón se remonta mucho tiempo atrás, si Howard siguió esa linea de investigación y estudió los objetos del pozo, quizás habría que pensar quién halló la tumba, no podemos otorgarle todo el mérito a Hussein por mucho que ahora en la prensa aparezcan titulares como "El niño que descubrió la tumba de Tutankamón", ya que esto sería menospreciar el trabajo de las personas que estaban y que siguen estando hoy en día detrás de cada hallazgo, existen estudios que duran décadas e incluso siglos, en busca de lugares de los que tenemos constancia de su existencia pero que aún no hemos dado físicamente con ellos, por ese motivo me parece un poco insultante intentar atribuir todo el mérito al niño y dejar a Carter como un usurpador, es cierto que Hussein encontró el escalón, pero el que estaba allí excavando era Howard Carter.
¿Qué hay de su maldición? Cuenta la leyenda más ligada y explotada a este hallazgo arqueológico, que en la entrada de la tumba había escrita en arcilla una frase que decía así: «La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón». Por supuesto esta pieza nunca ha sido vista, ni si quiera en fotografías las cuales nos llegaron a mostrar incluso las ofrendas florales que tenía la tumba antes de que desintegraran. Según dicen, todo comenzó cuando Carter introdujo la vela por el hueco que habían hecho y al preguntarle que estaba viendo, él contestó "cosas maravillosas", ya que justo ahí habían empezado a perturbar el descanso eterno del faraón, algo altamente castigado en el Antiguo Egipto, se dice que se podían encontrar inscripciones con maldiciones y advertencias en las proximidades de las tumbas y en su interior, conjuros que condenaban al profanador a la muerte y en ocasiones a un castigo superior en el más allá, aterrando así a los vivos con atormentar sus almas eternamente.
Esta leyenda urbana comenzó a forjarse con la muerte de Lord Carnarvon, el cual después de una cadena de infortunios falleció a causa de complicaciones en una neumonía, lo que si es cierto es que en el momento de la muerte hubo un apagón de grandes dimensiones en el Cairo, algo que los supersticiosos enlazaron inmediatamente con una maldición (esto ocurrió el 5 de Abril de 1923), este hecho desató una oleada de estudios y de invenciones sin fundamento que buscaban sin lugar a dudas hacerse un hueco entre el candente tema del momento. Pronto se empezó a exagerar todo, teniendo en cuenta que de 58 personas que participaron en el descubrimiento, solo 8 fallecieron prematuramente, no es necesario decir que la maldición es solo un cuento que ha sabido vender muy bien el mítico enterramiento, además de ello el propio Hussein alentaba esta superchería diciendo que él poseía el "contra hechizo" y por eso no había fallecido, y que en efecto los demás habían perecido a causa de la temible maldición. Sobra decir la cantidad de bacterias que habitan estas tumbas milenarias y la poca protección que se llevaba entonces encima. En cualquier caso esta leyenda forma parte del encanto oculto de Egipto, realmente la tumba del faraón Tutankamón es una maravilla, en su interior se hallaron 5.000 piezas que hoy se guardan para que quede testigo por siempre del paso del faraón niño por el mundo de los vivos, las cuales fueron distribuidas en cuatro salas en el momento de sepelio y se tardaron ocho años en poder sacarlas todas, concluyendo la excavación en el 1930, a veces me asombra el número de datos que tenemos acerca de los reyes de la antigüedad, pero me sobrecoge aún más cuando pienso los que nos quedan por descubrir.
Plano de la KV62
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