lunes, 4 de mayo de 2015

Entrevistando a Roberto G., piloto de helicópteros de emergencia médica

A veces cuesta mucho poder publicar una entrevista de este nivel, no siempre la gente resulta tan amable y tan dispuesta como lo ha sido Roberto, por eso antes de nada, me gustaría agradecer de todo corazón a nuestro invitado de hoy la gran oportunidad que me ha brindado al acceder a colaborar en mi web, es un verdadero honor poder contar con profesionales de esta talla para sumergirnos un poco más en el fascinante mundo del trabajo entre las nubes, algo que apasiona a muchos pero que pocos tienen la oportunidad de conocer desde dentro.
Por ello, hay que valorar realmente el trabajo de estos profesionales, lamentablemente a veces no pensamos en todo lo que hay detrás de una emergencia médica, es algo que ocurre en muchos ámbitos laborales hoy en día, solo vemos el resultado y no nos paramos a pensar en todas las personas que trabajan incansablemente día tras día para que esos resultados sean los adecuados, muchos héroes anónimos y en el caso de Roberto ese resultado no es ni más ni menos que salvar vidas, creo que estamos todos de acuerdo en que este no es un trabajo sencillo, tiene una gran carga emocional y hay que otorgarle la magna categoría que se merece.
Os invito a que leáis esta maravillosa entrevista cargada de entusiasmo, sinceridad y profesionalidad, en el fondo así deberíamos ser todos, en nuestro trabajo y en cada día de nuestras vidas, eso deberíamos hacer, poner todo nuestro corazón en lo que hacemos, ya que es la única manera de llegar a ser tan grandes como lo es Roberto, mil gracias.

Si queréis seguir a Roberto este es su Instagram: @lobopiloto

1. ¿Qué te llevó hasta la decisión de ser piloto?
A diferencia de muchos de mis compañeros, yo no tengo familia con relación a la aviación o a la vida militar, por lo que hace que mi vocación sea aún más fuerte, porque el acceso que he tenido a los helicópteros era casi nula, exceptuando, los helicópteros que volaban a todas horas por encima de mi población, ya que soy de un pueblo donde existe una de las principales bases del ejército español y por aquellos tiempos, entrenaban día tras otro y a todas horas, lo que hacía que me quedara sentado en una roca viéndolos pasar una y otra vez en sus diferentes entrenos.
Hasta que un día el colegio decidió (Muy correctamente, jaja) llevarnos a esa base, a conocer los diferentes modelos de helicóptero que allí había y lo que hizo que ya fuera mi perdición y lo único que quería en la vida era pilotar un bicho ruidoso de esos.
El entrar en el ejército y formar parte del equipo de grandes pilotos que hay, no era fácil ni por aquel entonces ni ahora. Solo los mejores de cada convocatoria son los que acceden. Por lo que tuve que conformarme con ir en la parte de atrás durante mis 8 años de militar y no por ello, dejar de disfrutar de cada vuelo que realizaba, pero cada vez mi ganas por conseguirlo eran mayores y mayores.
Y Llegado el momento, conseguí reunir las fuerzas para trabajar y estudiar a la vez y sobre todo la forma de conseguir el dinero para poder costearlo, cosa que nos es fácil por el alto coste del curso y tengo que agradecer a mi familia por la ayuda y confianza que deposito en mí, para poder lograrlo.


2. ¿Cuál ha sido tu recorrido profesional hasta ahora? 
Desde que empecé a trabajar con 16 años, siempre trate de dirigir mi vida profesional a las urgencias. Empecé siendo socorrista acuático en piscinas municipales y privadas y en parques acuáticos, para pasar a formar parte en la brigada de alta montaña del ejército español, en la compañía de élite de la brigada de montaña, la compañía Esquiadores Escaladores, en la cual pasé 5 años. Durante esos 5 años, me di cuenta que estaba en el buen camino, para llegar hasta donde estoy ahora, ya que esa unidad, hace que saques lo mejor de ti para poder “seguir adelante” en las maniobras de supervivencia tanto estivales como invernales que hacíamos en montaña o en lugares donde echas de menos las cosas más básicas que en tu día a día tienes a mano, llegando a ser 283 días de maniobras en un año, en los cuales te das cuenta de todo lo que tenemos y no echamos al ver, por la facilidad que tenemos para conseguirlo. En esta unidad, nos entrenaban para poder dar acceso a unidades de mayor tamaño o para hacer rescates en lugares de difícil acceso.

Tras esos 5 años en la compañía Esquiadores Escaladores, cambié de destino a la UME (Unidad Militar de Emergencia) durante 3 años. El primer año estuve destinado en la unidad de rescate urbano, aprendiendo métodos de rescate en derrumbes, accidentes en carretera o por catástrofes naturales. Dentro de esa unidad, existe la unidad cinológica, donde pasé los dos últimos años de mi vida militar y donde conseguí unir dos de mis grandes pasiones, las urgencias y los perros. En esta unidad, fui guía canino de rescate y figurante, ayudando a sacar lo mejor de cada perro, en situaciones de riesgo, y donde conocí a la mejor de mis compañeras perrunas, ella es “Lloba”.
Durante el último año de trabajo en el ejército, compatibilizaba el trabajo con el estudio, para lograr ser piloto de helicópteros, mi sueño desde niño y hasta llegar a serlo.
Ya van 3 campañas de trabajo como piloto de helicóptero, campañas de 6 meses, trabajando en lo que más me gusta y durante el resto del año, entreno perros para diferentes actividades deportivas, como canicross o agility, hasta que llegue la oportunidad de poder trabajar los 12 como piloto, que espero no este lejos.

3. ¿En qué consiste tu trabajo actualmente? 
Soy piloto de helicópteros de emergencia médica (HEMS - Helicopter Emergency Medical Service) en un país del sur oeste de Europa. Hago turnos de 12 h, ya sean diurnos o nocturnos.
De esta forma, podemos atender urgencias de dos tipos, los llamados Primarios y Secundarios. Los Secundarios se tratan de transportes inter hospitalarios, en locales preparados para el aterrizaje de los helicópteros por medio de una helisuperficie o helipuerto con las características adecuadas para ello, basándose en espacio, iluminación y demás particularidades necesarias para poder acceder con total seguridad. Se trata de transportar enfermos de un hospital a otro, normalmente de pequeños o medianos hospitales o ambulatorios, para hospitales con mayor capacidad de acción que disponen de cámaras hiperbáricas o que pueden atender mayores urgencias ya sea por mayor capacidad en lo que a “espacio” se refiere o bien por las especialidades tratadas como puede ser el trato a personas con un gran porcentaje de su cuerpo quemado.
Dentro de este tipo de transportes, también forman parte los transportes de órganos, que tan importante son como un transporte de enfermos.
Ambos transportes, suelen ser tratados con delicadeza ya que somos avisados con un rango de tiempo suficiente como para planear los vuelos con un tiempo dentro de lo entendible en lo que a las emergencias se refiere, suficiente como para planear los vuelos con total detalle.
Los primarios, son emergencias que requieren de mayor rapidez por lo que el planeamiento ha de ser sobre la marcha.
Siendo esta una de las razones por las que vamos dos pilotos en cada helicóptero. Uno se ocupa del vuelo en lo que a los mandos se refiere, mientras el segundo piloto, organiza frecuencias de comunicación y radio ayudas, se comunica con aeropuertos cercanos o bases de bomberos que podrían ayudarnos en caso de necesitarlo y a la vez, ayuda en todo lo necesario al piloto a los mandos, ya que un vuelo con mala meteorología o durante la noche, hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos y actuemos con total coordinación tanto entre los pilotos, como el equipo médico que nos acompaña (un médico y un enfermero) y las ayudas externas que nos dan los centros de coordinación de los aeropuertos cercanos. Estos transportes, pueden ser desde el transporte de un herido por un accidente de coche, aterrizando en plena carretera, a tener que aterrizar en medio del campo por un accidente agrícola con vuelco de un tractor donde el agricultor haya quedado mal herido, o aterrizar en una playa por una mala caída de un bañista o aterrizar en una montaña por una parada cardiaca de un deportista. Estos transportes recogen todo tipo de situaciones de emergencia médica, en la cual haya necesidad de ser atendido el paciente en pleno lugar del accidente por medio del personal médico que nos acompaña con los debidos equipamientos médicos que transportamos.
Dando mi opinión personal, disfruto en todos los vuelos, pero los transportes primarios, hacen que dé el 200% de mí.

4. ¿Qué es lo que más disfrutas de ser piloto? ¿Y lo que menos? 
Sin lugar a dudas, cuando trabajas en el campo de la emergencia médica, lo que más orgullo te puede dar, es la cara de satisfacción de la persona o de los familiares de la persona a la que estás ayudando. Pero mentiría si no dijera que el estar por los aires y poder disfrutar de los paisajes que tengo el privilegio de poder observar, no fuese una de las cosas de las que más disfruto.
Una de las cosas más complicadas para un piloto de emergencia médica es que siempre somos llamados cuando la situación es muy adversa para el paciente y en ocasiones encontramos pacientes de muy corta edad, que hace que te estremezcas al verlos y sientes una necesidad impetuosa de querer actuar para salvarlo, pero no siempre se logra. Estas situaciones, quedan grabadas en la mente. Debemos de ser fuertes e intentar tratar a todo paciente por igual, pero al fin y al cabo, somos humanos y esto nos puede hacer débiles ante situaciones así.

5. ¿Qué opina la gente sobre tu profesión cuando te preguntan por ella? 
Cuando la gente me pregunta en que trabajo, digo mi profesión con orgullo por lo que me costó conseguirlo y por supuesto por lo que tenemos la posibilidad de hacer, que es salvar vidas al fin y al cabo, pero con mucha humildad ya que a pesar de ser piloto, es un trabajo más con sus pros y sus muchos contras.
Digo esto, porque lo que la sociedad conoce por un piloto, es buena posición y dinero, o es lo que nos muestra el cine. La realidad es que, el dinero no es tanto el que recibimos desde hace ya unos años atrás. Los horarios son muy sufridos, tanto para nosotros como para nuestras familias, ya que son muchos los días que pasamos fuera de casa a lo largo del mes y del año. Muchas veces te sientes solitario al estar o bien a muchos kilómetros de casa o incluso a relativamente pocos, pero con obligación de estar a una cierta distancia de la base. Esto también hace que tu vida sea un tanto desordenada, porque nunca sabes cómo va a surgir el mes de trabajo, si tendrás tiempo para pasarlo con tu gente, para hacer un planeamiento de actividades mensuales, ya sea apuntarte al gimnasio o tener unos días de escapada con tu familia, incluso el llegar a plantearte si puedes tener un perro.
El riesgo que conlleva esta profesión, es el riesgo que no solo corres tú, sino toda tu familia y en especial la pareja que escoge pasar su vida contigo y los respectivos hijos que puedas tener. Por ello la vida del piloto, no son todas alegrías sino también son perderte muchos momentos buenos con la familia y amigos, viajar mucho, pasando muchas horas en el coche, con el debido riesgo que conlleva y sufrir unos horarios que para nada son cómodos ni para ti, ni para los tuyos como ya he dicho.

Digo todo esto, sin olvidar la profesión que yo he escogido, siendo conocedor de todo ello desde el principio. Habiendo dejado unos años de mi preciada juventud, para estudiar aquello que más me gusta y llegando a conseguir ser el profesional que tanto he querido ser desde niño, mejorando día a día y aprendiendo de mi errores y de los que tengo a mi alrededor.

6. ¿Tienes preferencia por algún modelo de helicóptero? 
En realidad, por preferir, no tengo ninguna preferencia en lo que a modelo se refiere.
Más que a modelo, más bien podría referirme a los trabajos que puede realizar cada uno de ellos. Según el peso de cada helicóptero se puede saber para lo que puede estar destinado este, porque por poder se puede poner un helicóptero de 8 toneladas para grabar una escena de una película con la que se podría grabar con un helicóptero de 500 kg. La empresa y el cliente, acuerdan el helicóptero adecuado para cada trabajo, por coste y viabilidad de cada operación.
Como puedes comprender, cualquier helicóptero con potencia suficiente como para hacer un rescate, para mi es bueno siempre con alguna preferencia en lo que a performance y a estética se refiere. Aunque sí que he de decir, un dicho que hay en el mundo del helicóptero, “ El jamón serrano…y el helicóptero americano”. A pesar de yo pilotar un helicóptero Italiano, jajaja!!

7. ¿Recuerdas la primera vez que pilotaste tu solo? 
La primera vez que piloté yo solo un helicóptero, fue durante mi instrucción como piloto de línea aérea. Fue en un helicóptero de los más usados para este tipo de entrenamientos, un Robinson 22. Para aquellos que no lo conocen, es como una libélula, pero algo más grande (no mucho mas, jajaja). Tenía una sensación entre miedo, respeto, entusiasmo y felicidad. Intentaba llevar todo controlado al 100%, pero te daba cuenta de lo difícil que es llevar un helicóptero y de la responsabilidad que conlleva. No obstante, me hice en vuelo mi primera foto yo solo, dándome cuenta al aterrizar de la imprudencia que hice, pero sin embargo, la tenía!! Mi cara en la foto, era de felicidad, pero durante el resto del vuelo, debía de llevar una mueca entre feliz y acojone, por que mantener todos los rangos en sus lugar, me resultó bastante difícil por aquel entonces. Jamás lo olvidaré.

8. ¿Piensas que en España se valora como se debería el trabajo del Ejército? 
El ejército en España, cada día se valora más. Tenemos unidades de los tres ejércitos, dentro y fuera del país ayudando en diferentes situaciones a la población española y extranjera.
Se han creado unidades como la UME, que demuestra la valía de nuestros soldados y equipamientos, los cuales están más que preparados para actuar en situaciones de emergencia, situaciones de guerra o de ayuda humanitaria. Todo esto, está ayudando a que la población los valore como debe de ser, ya que cada vez el ejercito es más cercano a la gente de a pie y estos son conocedores de los actos de los ejércitos en sus diferentes aspectos a la hora de actuar, en operaciones de guerra o de ayuda humanitaria dentro y fuera del país.
No obstante, el gobierno debería de tener más conocimiento del riesgo que conllevan muchas de estas actividades y deberían de ser remuneradas como tal y mejorar su forma de vida dentro de las bases y acuartelamientos.

9 ¿Puedes definir en una sola frase tu trabajo? 
Arriesgas tu vida, por salvar la de otros, conociendo las consecuencias y riesgos que eso conlleva, pero aún con eso, lo haces con mucho gusto.

10. Ser piloto es un sueño para muchos jóvenes, ¿Qué les puedes decir para que no desistan en alcanzar sus sueños? 
Nunca fui un buen estudiante, más bien de los peores. Y cuando decía que quería ser piloto, a familiares, amigos o incluso a profesores, siempre intentaban llevarme por un camino por el que ellos pensaban que sería más accesible para mí. Es cierto, no es nada fácil este camino y sin lugar a dudas, a mi me tuvieron que pasar una serie de situaciones complicadas, como para darme cuenta de que lo que quería conseguir, me iba a costar más de lo que pensaba. El ejercito me abrió los ojos, me hizo aprender mucho de mí, conseguí ver que para conseguir algo el que iba a tener que luchar iba a tener que ser yo, que podría tener ayudas pero que el empeño o lo ponía yo o nadie pondría confianza en mí para ayudarme en los momentos de necesidad.
La constancia, dedicación y la rigidez en una persona, bajo mi punto de vista, un punto de vista muy militar quizás, son 3 adjetivos válidos para poder conseguir lo que uno quiere y en la vida de la aviación, son muy necesarias tanto para llegar a ser piloto, como para ser uno de los mejores, porque son trabajos que requieren de esos 3 adjetivos y de otros muchos similares, para poder llegar a ser lo más importante, un piloto seguro.



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