Rincón literario: Los chamanes de la prehistoria (Jean Clottes y David Lewis-Williams)

Autor: Jean Clottes y David Lewis-Williams.
Número de páginas: 177
Editorial: Ariel

Sinopsis:

Para todo el mundo y en todas las épocas, los hombres han buscado entrar en contacto con el mundo de los espíritus por medio de los chamanes y de sus viajes durante el trance.
Por este motivo, resulta legítimo tratar de decubrir estas prácticas en el arte prehistórico de las cuevas.
El libro Los chamanes de la prehistoria ha marcado un hito: sin hacer del chamanismo una explicación única avanza hipótesis, presenta interesantes propuestas y permite entrever el sentido de algunas de sus obras. Acogido con pasión en Francia y en el extranjero, también ha encontrado detractores y ha generado polémicas.
A estas críticas, los autores responden con precisión y planteado una importante cuestión: cómo hacer que la ciencia, con el rigor pero también con la curiosidad y la libertad de espíritu que deberían caracterizarla, permita aproximarnos lo más cerca a las motivaciones de estos artistas y al sentido de su excepcional arte.


Mi opinión:

El ser humano necesita darle una explicación a todo, es uno de nuestros mayores problemas y no nos damos cuenta de ello. No todo en la vida debe ser contrastado y archivado. Por eso me llama tanto la atención que las teorías sobre quién y bajo qué causa pintó la cuevas, sean tan discutidas acaloradamente y sin fundamento. Desgraciadamente nunca encontraremos las respuestas a todos los interrogantes que nos formulan los majestuosos bisontes de Altamira o el arte incomparable de Lascaux.
Partiendo de esa base, estos dos autores nos presentan en un ameno libro su teoría, las cuevas pudieron ser pintadas bajo el manto de los chamanes. ¿Posible o imposible? como ya he dicho, no lo podremos saber, pero a mi por lo menos este libro me ha hecho pensar y he de confesar que bastante. No todo es racional, ni significativo, a veces es cuestión del alma, algo más allá del hecho material o simbólico de las acciones humanas. Creer que el ser humano solo se mueve por un objetivo sería menospreciar el sentimiento que nace de dentro y que nos impulsa simplemente a realizar las cosas por estar en armonía con la naturaleza.
En un principio no suelo estar de acuerdo con las comparaciones basadas en la etnología con las actuales tribus y sus costumbres, pero es cierto que la manera de vivir y la figura del chamán hoy en día en muchas de ellas podría tener innumerables similitudes con aquellos primeros "magos" de la Prehistoria, una visión del lado de la superación mental humana a modo de despliegue mágico y único, el chamanismo.

Cuando el animal habita en el espíritu del chamán (puedes adquirir esta lámina AQUÍ)

Desde tiempos ancestrales a los chamanes se les han atribuído una cantidad inmensa de facultades, entre ellas la posibilidad de sanar, ponerse en contacto con los espíritus o propiciar un clima en concreto, pero para llegar a esto debían pasar por la iniciación, algo que implicaba ayuno, someterse a temperaturas extremas y sobre todo aislarse. A lo mejor como bien exponen en el libro, es muy posible que la combinación de esos factores juntos llevara a los primitivos hombres de las cavernas a un trance involuntario en un principio, el cual se fue afianzando entre los grupos nómadas, llegando a ser la base del chamanismo. Ese estado llevaría a ver extrañas formas, mitad hombre, mitad animales y conduciendo a la magia divina de la sanación y las visiones. Estas formas no son producto de invenciones, son un hecho, podemos coger de modelo el famoso hombre león de Ulm (fotografía que acompaña este artículo), o las múltiples pinturas en las que nos encontramos con seres híbridos, dividiendo el arte rupestre en tres posibles estadios: 1 geométrico, 2 el animal, 3 el híbrido.

Si nos dejamos conducir por la etnología, esto lo podemos ver claramente en las tribus de la actualidad, cuando no hay médicos ni se conoce la ciencia ahí, justo ahí, es donde entra el papel del chamán, solo que ahora los métodos para el trance también incluyen el consumo de alucinógenos o la danza hasta caer desplomados por el cansancio.

En cualquier caso se sigue buscando ese punto de consciencia alterada para atravesar la puerta de lo desconocido, algo que por lo visto solo unos cuantos elegidos pueden hacer, pero eso no quita el rito de iniciación o el precio que a veces pagan por ello con su propia vida.

Lejos de considerarse una brujería, en las tribus el chamán es el miembro más venerado y al que tienen un respeto como a pocas figuras en el mundo. Se le podría considerar un dios terrenal, la puerta con el otro mundo y el portador de los mensajes divinos.

Este tesoro en papel se divide en dos partes notoriamente, en una se desarrollan los conceptos y la teoría de Jean y David con una espléndida exposición sin dejar nada en el tintero.
Tal y como he mencionado antes, es un libro muy ameno y eso en parte se debe a los múltiples ejemplos y explicaciones que nos dan sus autores para poder comprender en su totalidad el mensaje que nos quieren transmitir.
Huyen de palabras técnicas concretas y con una melodía muy cómoda de palabras forman un verdadero libro de culto para todos aquellos que quieran saber más del arte rupestre.
Creo que la redacción es un punto fuerte para poder acercar el libro a un sector más amplio de lectores, sin importar si previamente conocen o no el tema a tratar. Si tienes curiosidad pero no has leído antes nada de este género, no importa, lo entenderás a la perfección y disfrutarás en cada una de sus páginas. Hay libros de este tipo que están destinados a estudiantes o a profesionales de la rama, por lo que muchas veces cuando personas ajenas a estas cuestiones los cogen le es muy complicado leerlos, eso me ha pasado con muchos libros que a veces he recomendado y el lector me ha comentado que al no conocer la materia le ha costado mucho, en este caso os aseguro que es una caja de sorpresas y curiosidades muy bien explicadas que no os podéis perder.
En lo que considero la segunda parte, podemos ver la audaz respuesta que dan los autores a sus detractores, sin caer en poner sus palabras al bajo nivel de aquellos que ni consideraron su teoría o simplemente se rieron de ella, reuniendo un sin fin de argumentos y guiños hacia sus críticos. Algo que pocos escritores son capaces de hacer, anotaciones en voz alta que plasman en su libro sin pudor y con la cabeza bien alta, no todos lo haríamos.

¿Recomiendo el libro? Si, está claro, de hecho ya forma parte de mis predilectos, quizás lo más importante e impresionante de todo el libro es que Jean Clottes y David Lewis-Williams consiguen con una capacidad indescriptible en tan solo 177 páginas ponernos en contacto directo y muy profundo con el alma de aquellas cuevas que sirvieron de lienzo a las raíces de la humanidad.