Pero, hoy con la vuelta de vacaciones y tomando un respiro de los últimos artículos donde yo misma me he puesto el listón muy alto, he decidido hablaros de algo en lo que poca gente repara, inquietudes y sueños.
Supongo que todos comenzamos nuestra vida con un sin fin de sueños, más tarde conforme vamos creciendo se convierten en un puñado de ilusiones y en la etapa adulta no son más que lejanas fantasías que recordamos con cariño.
¿Abandonamos demasiado pronto nuestros sueños? ¿Porqué lo hacemos?
La respuesta a ese par de preguntas podría ser digna del mayor filósofo,si, pero la realidad es muy distinta. La contestación es sencilla y directa: por culpa de la sociedad.
Si, ese grupo de personas al que no conocemos, pero al que tanto caso hacemos y al que le valoramos su opinión y respiración por encima de cualquier otra cosa.
Nos pasamos el día tratando de hacer las cosas tal y como la sociedad quiere, necesita e impone.
Desde que nos levantamos deciden por nosotros todo, la ropa que nos vamos a poner, si nos vamos a maquillar, lo que podemos ver en las noticias, y un largo etc.
Hemos llegado al punto que hay que seguir un esquema muy perfilado y definido del concepto vida. No podemos salir de ahí o la sociedad nos castiga tachando nuestro intelecto con un gran borrón de hipocresía y dándonos la espalda.
Se nos ha prohibido tener una vida diferente, nada se puede alejar del patrón que está predeterminado.
¿Y si no queremos casarnos? ¿Es obligatorio tener hijos? ¿Hay que trabajar en una oficina y renunciar a nuestros sueños?
Es necesario apreciar nuestra existencia y sobre todo confiar en nosotros mismos, difuminar la linea de desconfianza que nos traza cada día la sociedad encima de nuestros sueños y ser más seguros, mucho más.
Hoy por hoy el país atraviesa una eterna crisis, esa es la excusa que cada día se utiliza para dar cobijo a la idea de no poder cumplir con nuestras expectativas e inquietudes.
¿Realmente el dinero juega un papel tan importante para alcanzar tus metas? Es cierto que el tema económico es un factor muy importante a la hora de conducir tu propia vida pero hay cosas que no cuestan dinero y ni si quiera nos damos cuenta de ello.
Deberíamos empezar a partir de hoy mismo, ya, sin contemplaciones, a captar los mensajes que nos da nuestra propia alma y el sentido común que tenemos en lo más profundo de nuestro corazón.
No existen sueños imposibles, solo humanos ahogados en una sociedad de consumo y narcisismo tan desesperante que hasta se llega al punto del suicidio por no encajar entre un puñado de personas al que le das igual y solo te critican para llenar un vacío existencial plagado de viejas leyendas y cánones de belleza difusos y esquematizados.
Os podría contar mil situaciones de mi vida en las que he pensando "¿Quién te crees que eres para opinar de mi vida?".
La gente piensa que necesitas su opinión o su consentimiento para ser como quieres ser, error, y cuanto antes te des cuenta que solo uno mismo es el dueño de sus metas y caminos, más fácil te resultará chapotear en los charcos por la calle sin que nadie pueda decirte "eso está mal".
Cada vez que bajas la cabeza y callas estás regalando un mañana de oleaje en tu vida, dejas a merced de aquellos que no te quieren, de esos a los que llamamos sociedad, un mar de críticas y reproches por no ser como ellos quieren que seas. Te acabas convirtiendo en un barco de papel que navega sin rumbo y sin destino, solo conducido por una marea de mentiras, modas y sectas mentales a las que da miedo mirar.
Hasta que llega el día en el que te sientas a solas, con un café en la mano, y sin darte cuenta llegas a ese pensamiento al que el ser humano tanto teme, ese que nos acecha cada día de nuestra existencia:
"¿Qué he logrado en la vida?".
Posiblemente, si vives en la sociedad del s. XXI la respuesta sea la misma que la de todas las demás personas que habitan este mundo: nada.
¿Porqué? ¿Qué ha sido de mis sueños? ¿Qué ha sido de mis metas?
Los enterraste el día que decidiste dejarte guiar por una institución hipócrita y sin sentido, que te juzga por la ropa que llevas, cómo pasas tu tiempo libre o porqué no tienes pareja.
Nacemos con un don, la libertad.
Es nuestro deber conservarla, trazar con ella el boceto de nuestra vida, de nuestra capacidad de sentir y sobre todo el de nuestro destino.
Despierta del todo hoy, no dejes pasar ni un día más.
La vida solo está ahí esperando a que te decidas a vivirla, no a que la vivan los demás por ti.
No eres un títere, eres libre.
Bastante hay de cierto en este articulo, tambien se puede decir que todo lo que dice es cierto.
ResponderEliminarYo me di cuenta de eso con algo parecido, ya que como a la mayoria de la gente si no le hablas de futbol te tachan de "rarito" , no me gusta el futbol y mi verdadera pasion son los aviones, los demas no lo entiendian o no lo valoraban, al principio le daba importancia, pero con el paso del tiempo fui dejando de darle importancia y me dije:
tu no eres un tren para vivir tu vida sobre railes marcados por la opinion de los demas, eres un avion y eres libre para vivir tu vida libremente sin que te importe la opinion del resto, no vas a dejar que nadie te corte las alas, vas a ser ese tipo que nadie quiere ser si tu asi lo quieres, vas a llevrar la ropa que quieras y no te vas a dejar convencer de algo que no estes de acuerdo, porque como decia Einstein: todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, pasará toda su vida creyendo que es un inutil