Ese día fue el escogido por el altísimo para llevarse a uno de sus ángeles, aquel 19 caía a bordo del Stanbrook el capitán Archibald Dickson, el buque fue partido en dos en el Mar del Norte.
El verdugo de aquel hombre fue el alemán Claus Korth, él fue el encargado de manejar los hilos de uno de los más temibles submarinos alemanes, el U-57.
¿Quién era Archibald Dickson?
Algunos hablan de un loco, de un simple hombre, y otros lo llaman el ángel de los republicanos.
Para hablar de Archibald, tenemos que retroceder en el tiempo hasta el año 1939, el 28 de Marzo el buque de carga británico Stanbrook se encontraba anclado en el puerto de Alicante esperando un cargamento de naranjas y azafrán.
El Stanbrook no era un barco que destacara por su belleza, construido en el 1909 en los astilleros de Willington había pasado ya por varios dueños, su nombre en un primer momento fue Lancer y más tarde se lo cambiaron a Stanbrook. Tampoco su tamaño de 70,1 x 10,4 m y 1383 toneladas suponía un desafío para otros navíos, podía alcanzar los 12 nudos de velocidad, y estaba preparado para 24 tripulantes, aunque su capacidad estaba lograda para albergar 100 pasajeros.
Archibald Dickson
El capitán tenía ordenes expresas de no dejar subir a nadie a bordo, pero la mirada de Dickson se posó sobre los ojos rebosantes de angustia y desesperación de aquellos casi 18000 republicanos que esperaban en el puerto a que aquellos barcos que la II República había contratado para iniciar el traslado hacía las zonas francesas en la costa de Argelia llegaran.
Familias con sus maletas, pañuelos grandes de tela con alimentos, eran personas con sus esperanzas, pertenencias y tristezas a cuestas. No tenían nada más.
Aquellos barcos nunca llegaron ese día, cada uno debía pagar 500 pesetas por cabeza o el pago en enseres como obras de arte, alimentos tales como almendras, azafrán y vino.
La amenaza constante de bombardeos por la invencible aviación alemana e italiana sumado al reciente reconocimiento por la parte de
Reino Unido a Franco como Gobierno Nacional, hizo que los navíos no cumplieran con su parte del acuerdo.
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Alicante |
Entre la oscuridad de la noche, con 2638 pasajeros y el cielo cubierto de nubes pudo zarpar, pero no todo sería tan fácil.
La noche comenzó a llorar, la lluvia imposibilitaba las maniobras y el frío se apoderaba de los huesos de aquellas personas que dejaban sus esperanzas en cada piedra del dañado puerto.
Una de las hazañas que se atribuyen a Dickson, fue la capacidad para zafarse de los torpedos del invencible crucero Canarias (el C-21 fue construido en el año 1931, con 193.90 metros de eslora y 33 nudos de velocidad. Buque insignia de la Marina española).
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Crucero Canarias |
A tan solo 10 minutos de que el capitán lograra salir del puerto alicantino, pasadas las 10 de la noche, la aviación de Franco bombardeó sin tregua el puerto de Alicante.
Tampoco el Marítima (buque que siguió los pasos del Stanbrook) fue capaz de llevar consigo a ningún republicano de los que allí esperaban, solo zarpó con altos cargos de la II República a bordo, lo que más sorprende es que la capacidad de este barco triplicaba la del de Archibald.
22 horas de trayecto separaban España de Orán (en la costa de Argelia) fue un viaje duro, interminable, en el que el barco hacía movimientos bruscos a causa del peso.
El propio capitán suministró café y alimentos a los refugiados más necesitados, pero eran los propios republicanos los que repartían sin reparos la poca comida que tenían.
Al llegar al destino, Dickson se encargó de las gestiones necesarias para los pasajeros, pero solo pudieron desembarcar en ese momento las mujeres y los niños.
1500 hombres quedaron a bordo, allí estuvieron cerca de un mes, hasta que se les permitió pisar tierra. Aún así, los españoles que ya vivían allí no dudaron en llevarles comida, medicamentos y ropa.
Los republicanos no tuvieron demasiada suerte, fueron recluidos y explotados en la construcción del Transahariano, o tenían la opción de unirse a la Armada del país.
Algunos con mucha más suerte lograron escapar a otros países.
Este año se ha inaugurado un monumento en el puerto de Alicante, en el reza lo siguiente:
El Stanbrook no fue el único navío que ayudó a los republicanos, otros nombres como el Ronwyn (12 de Marzo transportó a 716) o el African Trader (854 pasajeros) perdurarán en la memoria de todos los que huyeron de España.
Dicen que cuando los exiliados se enteraron de la muerte de Archibald se guardó un minuto de silencio.
Fueron muchos los que se quedaron en el puerto sin esperanza, 15000 republicanos fueron llevados a campos de concentración cercanos, y entre el silencio previo a la llegada de las tropas Franquistas, también dicen que el sonido de los disparos ahogados por la desesperación resonaba en cada rincón de aquel puerto, más de 50 suicidios sellaron las aguas de Alicante.
Lista de pasajeros del Stanbrook: Click aquí
Me encanta esta historia. Un 10 guapa.
ResponderEliminarSi había más barcos que llevaron a bastante más gente ¿Porqué este era más destacado?
ResponderEliminarMuy buena redacción.
El Stanbrook hizo la travesía por en encima de su linea de flotación, un beso
Eliminardeduzco por la marca de agua que las fotos de abajo las has hecho tu.. es verdad que esta saboteado?
ResponderEliminarSí, en su parte trasera hay un insulto hecho con spray, tengo la foto pero no lo he creído oportuno.
EliminarSin contar que está todo lleno de escupitajos... hay que respetar la historia y sus monumentos, nos gusten en mayor o menor medida.
Eso estaba mirando en las fotos, está guarrete... muy guarrete.
EliminarNi te lo imaginas...
EliminarYo hice las fotos a pleno sol y no pude ni ver cómo habían salido hasta que llegué a casa, pero cuando las puse en el pc reconozco que dudé si escribir o no hoy de esto, está todo que da pena.
Estas cosas son obra de personas sin ninguna educación, puedes ser más o menos afín a una ideología, pero tener así monumentos en mitad de la zona más turística de Alicante no me parece ni si quiera bueno para la imagen de la ciudad.
Buen artículo.
ResponderEliminarUn héroe de los que ya no quedan
ResponderEliminarA todo esto, brutal la foto de esta semana
ResponderEliminarjejeje la fotografía del tigre buceando es un regalo para la vista.
EliminarMe encanta esta historia :) Un beso
ResponderEliminarLa he leído, casi tres años después!
ResponderEliminarGracias
¡Muchísimas gracias por leerme! un saludo :)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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