El período de la Revolución Industrial, estuvo marcado por diversos cambios que hoy por hoy perduran.
Pero fue una verdadera desgracia para la Arqueología. No se valoraba el patrimonio histórico en absoluto y uno de los países más mutilado en ese sentido, fue Egipto.
Augustus Stanwood, por aquel siglo se alzaba como un prestigioso fabricante de papel, destrozó sin piedad un sin fin de momias.
Perturbó el descanso eterno de aquellos muertos, utilizó su vendaje como trapos viejos, con el fin de conseguir fabricar papel.
El precio de esta escalofriante barbarie era de unos 6 centavos el kilo, facilitando la exportación de cientos de momias. Ya que los trapos que hasta entonces utilizaba, tenían un coste de 12 centavos por kilo.
Pero pronto comenzaron los problemas. En el proceso de momificación, el cuerpo es ungido con distintos aceites que proporcionan una mejor conservación, esto impedía que el papel saliera con una claridad adecuada, era de color marrón y con pequeñas manchas.
Aún así Stanwood le encontró una utilidad, se empleaba para envolver carne.
En un breve periodo de tiempo una epidemia de Cólera azotó sin piedad el negocio de Augustus. Inmediatamente se detuvo la exterminación de las momias.
Este suceso, el cual se cobró muchas vidas, fue atribuido a los muertos que estaban privando de la paz. Desde entonces este brote de Cólera se recuerda como "La maldición de los muertos".
Las huellas de la tierra
No lo sabía, me ha parecido muy interesante! Un beso
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